¿Cuántos en Colombia han sido afectados de una u otra forma por las diferentes formas de violencia que se viven en el país? Juana Acosta, actriz caleña llega con la obra El Perdón a compartir cómo fue su catarsis y cómo ha podido evolucionar artística y personalmente.
Esta obra, que está contada en primera persona, tiene una narrativa de 60 minutos en donde Juana conmueve al espectador desde el principio hasta el fin. En las tablas queda un relato fuerte, una caracterización que despierta emociones y una invitación a la reflexión.
Juana Acosta y Chevy Muraday han realizado más de 70 presentaciones de esta pieza en España. ‘El Perdón’, fue premiada en el 2022 pero para ellos el mejor reconocimiento ha sido encontrar cómo en cada cierre de función el público se pone en pie y hay una ovación por su puesta en escena.
Por qué verla
“Es algo que no había vivido nunca, es algo tan fuerte. Estaba muy obsesionada que no fuera una pieza de más de una hora y dura exactamente una hora de exigencia física y emocional muy grande. Todo lo que doy en escena también lo recibo del público”, comparte Juana Acosta.
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Tenía 16 años cuando recibió la noticia del asesinato de su papá. Eran los inicios de los 90 y Cali, como otras ciudades del país, estaban permeadas por violencias como la guerra de carteles, el narcotráfico, la guerrilla y la delincuencia organizada.
Juana Acosta confiesa que a raíz del asesinato de su padre dejó la danza; tardó muchos años en sanar y que hoy, a través de esta pieza cuando se sube el telón vuelve y abre su herida, se conecta profundamente y logra a través de El Perdón entregar una puesta en escena maravillosa.
“La pieza tiene danza, teatro, poesía (incluí fragmentos de poetizas colombianas porque me parecía importante universalizar la pieza y alejarla . No es un sicodrama, pero reconozco que abrir la herida cada noche, ha hecho que yo necesitara volver a terapia porque he podido terminar de elaborar unas cosas que no estaban terminadas”
«Te voy a hacer levitar»
Asegura Juana Acosta que cuando le contó a Juan Carlos Rubio, dramaturgo y a Chevy Muraday, director, su historia ellos quedaron impactados.
Narra que Chevy le dijo «te voy a hacer levitar, porque creo que te has tenido que quitar mucho peso de encima perdonando. Se inventó una perdiga, esta máquina y yo literalmente levito, vuelo sobre el público al final del espectáculo».
Agrega Juana Acosta que en El Perdón se contrapone la violencia y la belleza. «Está lo hermoso de lo que ves, la música es toda original para la pieza; el diseño de luces es bellísimo pero de lo que estamos hablando es fuerte, yo creo que es la mezcla de todo eso lo que hace que para el espectador sea impactante y sobre todo para que toque los corazones del público».
Sabe que es complicado perdonar cuando no se conocen los autores materiales, o en un país donde la impunidad reina y donde muchos asesinatos se quedan sin ser resueltos. Es clara en señalar que con su obra no quiere dar lecciones pero también es enfática en señalar que gracias a El Perdón, se ha reconciliado con Colombia.
«Me fui de Colombia a estudiar teatro, me vine a España golpeada, con una necesidad de reconciliarme con Colombia. Más allá de lo que paso es un país que amo, es donde tengo mis referentes, tengo unas ganas inmensas de reencontrarme con mi gente, de compartir mi espectáculo con los caleños y cerrar este circulo de trabajo tan profundo, tan intenso. Creo que ha sido el trabajo artístico más poderoso que he hecho hasta ahora, y tengo más 30 películas y series de televisión tocando asuntos de todo tipo y nada me ha hecho crecer más que este proceso».
Serán 60 minutos de música, danza, actuación, poesía y perdón.
