El parque El Peñón, Cali, cada domingo se convierte en una ‘galería de arte’ en donde el talento de los artistas sorprende, conquista y narra un sinnúmero de historias. La de Gloria Amparo Morales viene tiene como eje central el Pacífico colombiano, ese que está pintado al óleo y se lleva la mirada hasta del más desprevenido transeúnte.
“Esta exposición es una parte de un trabajo que vengo haciendo hace varios años, me gusta contar la vida cotidiana de la gente. Hace un tiempo quería conocer el mar y cuando lo hice decidí que quería contar como vive la gente allá, los pescadores, las piangüeras, los niños”.
Mientras Gloria Amparo exhibe sus cuadros en el parque El Peñón los espectadores se conectan con su obra, que se acercan, aprecian y preguntan sobre sus pinturas a gran formato.
Algunas de sus pinturas están realizadas en La Sierpe, Bahía Málaga, con todo el encanto del Parque Nacional Uramba. Gloria Amparo escogió un personaje central, una niña que juega en el mar, que luce las tropas (trenzas) con las que se peinan en el Pacífico colombiano. “Como la mayoría de los niños del Pacífico ella nos muestra como disfrutan de lo que tienen, de la naturaleza y yo pienso que en ese lugar los niños son felices, no tienen todas las limitaciones de los niños de la ciudad”.
Los trazos y detalles de Gloria Morales son perfectos, sus pinturas parecen fotografías de gran formato que ella ha realizado al óleo, como las que hizo en 1880 el artista francés, William-Adolphe Bouguereau.
Gloria Amparo, como el artista francés, empezó a desarrollar su pasión en la adultez cuando terminó de criar a sus hijos. Es autodidacta, con lo que vende sus cuadros viaja y se radica por temporadas en la costa pacífica, aunque desde el 2020 no ha podido ir por tema de la pandemia. “Apenas ahora hemos regresado al parque, estuvimos sin salir a exhibir y vender, y para ir al territorio se necesitan recursos”.
Su historia
Empezó a pintar diferentes temas, pero los retratos detallando el entorno de los protagonistas comenzaron a ser cada vez más constantes; el mar la atrapó y la llevó a narrar con su pincel como viven las personas en el Pacífico colombiano.
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Los detalles de sus protagonistas son perfectos, aunque ella es su mayor crítica y siempre está pensando qué hay por mejorar. No tiene secretos, cree que la constancia ha sido su mejor escuela y que la pasión que no le pone a su trabajo es parte del éxito en su propuesta artística.
“Me ha gustado mucho el hiperrealismo, el realismo. Siempre he visto los autores, los pintores antiguos para uno una obra de ellos era como si la persona estuviera allí en vivo y yo pensaba que lo podría hacer, me di cuenta que la dedicación hace que uno pueda llegar casi cerca de la perfección. Cuando miro mi trabajo pienso que le falta algo para lograr el hiperrealismo, pero sé que es bueno lo que he logrado”.
Si quiere conocer y apoyar el trabajo de Gloria Amparo Morales pase los domingos por el parque El Peñón y sorpréndase con sus pinturas.