El invierno acompañará a los colombianos hasta el mes de junio según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Por tal razón, toma relevancia que las administraciones de conjuntos residenciales, edificios de oficinas y propietarios de viviendas prevengan inundaciones y filtraciones que puedan ocasionar daños a muebles, electrodomésticos o al inmueble mismo por falta de inspección y mantenimiento a los sistemas de impermeabilización de techos y paredes.
Mantenimiento una necesidad
De acuerdo con Gabriel Laverde Jacques, gerente nacional de ventas de Consumer & Construction Adhesives de Henkel, “los sistemas de impermeabilización de las edificaciones, independientemente de la composición química, requieren de mantenimientos preventivos periódicos. Además, se ha evidenciado que parte de los problemas de filtración de agua obedecen al uso inadecuado de los productos o a la calidad de los mismos o su aplicación”.
Laverde precisa que es esencial que constructores o contratistas de obra validen que el sistema de impermeabilización cuente con productos e insumos certificados, que especifiquen la naturaleza química que corresponde y, además, que sean los idóneos, considerando la exigencia requerida por la exposición a la humedad de cubiertas y techos.
“En el país hay fábricas de garaje que sacan al mercado productos de bajo desempeño, que se traducen posteriormente en problemas de filtración en paredes y techos de manera prematura”, asegura el gerente.
Además explica que “los sistemas de impermeabilización y los adhesivos cerámicos tienen propiedades físico químicas que se deben ajustar a las exigencias, es decir, las propiedades del producto deben estar directamente asociadas al desempeño que se requiere”.
Mantenimientos preventivos
Para tener en cuenta el constructor o contratista debe transmitir al usuario final las garantías sobre los productos y tecnologías que el fabricante otorga.
Se debe recordar que las impermeabilizaciones son sistemas que se conforman por un kit de productos aplicados en un paso a paso y requieren en la mayoría de los casos de mano de obra especializada. Además que los mantenimientos preventivos para evitar filtraciones de agua por cubiertas o paredes se realizan de manera periódica y, dependiendo de la función o uso del sistema de impermeabilización, esa periodicidad con la que debe hacerse la revisión y mantenimiento puede variar entre seis meses a tres años.
“Los fabricantes somos quienes debemos entregar al usuario final la información de la frecuencia de mantenimientos, que normalmente depende de una serie de factores externos, difíciles de controlar, pero que con la experiencia se puede cuantificar”, asegura el directivo de Henkel.
El usuario del inmueble (propietario, administrador) puede realizar una inspección visual para determinar el deterioro de un sistema y determinar un riesgo futuro de filtración. Sin embargo, en los techos el agua navega a través de las pendientes de la placa o cubiertas dificultando la identificación, por tal razón se requiere de personas calificadas que, además, conozcan las soluciones idóneas que existen en el mercado.