Tejiendo oralidad con Boniface Ofogo
Boniface Ofogo es un hombre de más de un metro ochenta de estatura, viste atuendos africanos y va por el mundo tejiendo historias a partir de la narración ancestral.
Se emociona cuando está rodeado de gente y va comunicando memorias que acercan a su natal Camerún.
Convertirse en narrador le ha permitido conocer y multiplicar las anécdotas e historias del África negra.
Lleva más de 20 visitas al país, pero es la primera vez que hace una parada en el puerto de Buenaventura.
Nació libre, y eso lo expresa con sus movimientos, tono de voz, mirada y la narración de cada cuento.
Este cuentista experto en filología hispánica, mediador social y cultural, viaja por diferentes países compartiendo las raíces de África e identificando en qué lugares tiene hermanos, primos y tíos.
Lee también: Marimba de chonta, la reina del sur
Medio de comunicación
Mientras recorre Buenaventura, reconoce que tienen en la marimba de chonta un instrumento único, y no duda en afirmar que la similitud con el balafón es una razón más para reencontrarse con sus ancestros.
Se sorprende al ver que niños y mujeres la interpretan. “En África es una acción que sólo pueden hacer los hombres, personas iniciadas, los adultos mayores”, manifiesta.

Encontrar niñas y niños tocando la marimba para el narrador oral es una novedad y también la posibilidad de preservar el conocimiento de este instrumento.
Dice que en su país la marimba no está ligada sólo al proceso cultural; también es considerada como un canal de comunicación en donde cada sonido lleva noticias, información con la que se van tejiendo historias.
La marimba y su eufonía anuncia el nacimiento de un nuevo niño en una aldea; avisa que alguien ha fallecido o permite que se entablen conversaciones que sólo los iniciados pueden tener y entender.
Patrimonio oral
Con la marimba y otros instrumentos de percusión se van hilando historias desde la tradición.
“Algunos creen que África son tambores y ritmo, pero va mucho más allá. Nuestras gentes aún la usan para enviar mensajes, porque somos pueblos de selva”
¡Qué fantástico! ¡Qué mágico! son expresiones que afloran cuando explica que los esclavos que llegaron por Buenaventura, trajeron una riqueza cultural que ha pasado de generación en generación.
“¡Qué magia! ver cómo a través de los siglos, en condiciones incluso de mucha adversidad, se conservan sus raíces”.
Los mayores legaron su historia, preservar el conocimiento es la razón de ser de los instrumentos de percusión; una apuesta que no debe desaparecer.

La marimba y otros instrumentos de percusión se convierten en canales de comunicación y sanación, según Boniface Ofogo.
Buscando la raíz
Mira la marimba, se acerca a ella y confiesa que no sabe tocarla. Era su padre quien la interpretaba y reconocía cada sonido.
“Él era un iniciado. Aquí – en Buenaventura- se ve esa importancia y el valor que tiene la oralidad”.
“los negros que salieron de África con sus maletas invisibles, llevaban todo el conocimiento en ellas. Se ve que lo han conservado y transmitido a las nuevas generaciones”
Boniface Ofogo relata la historia de manera que emociona, conecta y transporta hasta África y sus raíces. Una historia en donde la marimba y otros instrumentos de percusión reafirman una identidad.
Preservar, tarea de todos
Colombia tiene una tarea grande, “la oralidad y el conocimiento están ligados a la construcción de la marimba, su ejecución y la preservación de su identidad”.
Sabe que la marimba fue declarada por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la humanidad.
Lee también: Percusión,golpes de esperanza
Y advierte que la riqueza oral “es muy frágil porque puede desaparecer en cualquier momento”.
De los días de esclavitud quedan instrumentos de percusión que permiten conocer cómo se relacionaban los esclavos.
Así mismo del aporte a la cultura, que con la música, creencias religiosas, ritos y leyendas conservan la tradición.
La marimba transforma, va tejiendo historias que renuevan corazones; desde sus sonidos desarrollan procesos de sanación, paz y reconciliación.
Be the first to comment on "Tejiendo historias a punta de marimba"