Las empanadas vallecaucanas son tentadoras a cualquier hora del día. Se consumen en el desayuno, con un tinto o un café; son perfectas a la hora del refrigerio con lulada o champús. Se comen en las tardes y noches caleñas acompañadas de una soda o cerveza. ¡A cualquier hora del día caen bien!
Se consiguen en puestos callejeros, cafeterías, restaurantes y establecimientos que se han especializado en su preparación. Las hay caseras y también industrializadas, perfectas para tenerlas en el congelador.
Germán Patiño Ossa en su libro ‘Fogón de Negros: Cocina y cultura en una región latinoamericana’ registró que tienen influencia española y africana y que este manjar está conformado así: “Las empanadas de masa de maíz con apetitoso guiso de carne y papas dentro, que se fríen hasta quedar doradas”.
Innovación
La innovación ha permitido que algunos se arriesguen a hacerlas con harina de trigo; relleno con pollo, arroz, huevo, vegetales, queso con dulce de guayaba.
Hay quienes las colorean verde y sabor a limón; color rojo para indicar que son picantes; las que llegan de Buenaventura están rellenas de jaiba, camarón o tollo.
Las empanadas preferidas en Cali son las que llevan el balance perfecto con el guiso equilibrado entre carne, papa y condimento. En lo que sí coinciden todos es que siempre serán fritas y crocantes.
Tienen forma de media luna, algunas son espigadas, otras más redonditas. Las hay tamaño coctel, medio o personal. Las hay de dos y tres puntas. Se acompañan con ají casero y en el proceso de innovación hay quienes ofrecen ají de tomate de árbol, ají de lulo, ají de cidra papa, guacamole, salsa de ajo y seviche, entre otros.
Dónde comer las mejores.
Don Raúl: Desde hace más de 25 años, en una esquina del barrio El Guabal, don Raúl Galeano montó su emprendimiento. Siendo quindiano se enamoró de la cocina tradicional vallecaucana y aprendió a hacer empanadas.
Su negocio ha prosperado hasta convertirse en una famiempresa que genera empleo a varias mujeres cabeza de hogar.
La calidad de las empanadas de don Raúl conquista los paladares de turistas y también de habitantes de la ciudad, que sin importar si están en el sur o norte de la ciudad llegan hasta el establecimiento para sucumbir ante el antojo de este amasijo. Las empanadas son frescas, como si se tratara de un ritual, diariamente en la cocina arman decenas de ellas. Están ubicados en la calle 16 con 40 b
La Casona Valluna: sus empanadas tienen el tamaño de un dedo índice, tres crocantes puntas y son acompañadas ají de hierbas, ají de chontaduro o salsa de ajo.
La receta nació hace ya más de 50 años. Por su tamaño prepárense para comer más de cinco. Ubicada en la calle 5 con 38.
Fritanga J&J, nacieron hace más de 26 años en el tradicional barrio San Antonio. Son una fritanguería en donde sus empanadas reinan. Tienen forma de media luna pero en su lomo sobresalen varias punticas que al freírse quedan crocantes y le dan un aspecto diferencial.
Aseguran que su cocina es 100% artesanal, cada empanada se elabora en las manos de expertas cocineras. Su éxito ha sido tal que hoy también cuentan con una sede en el sur de la ciudad. San Antonio, cra 10 # 3-13 / Ciudad Jardín, cra 125 # 19-170
Tertuliadero La Colina, en San Antonio se encuentra este establecimiento que se caracteriza por ser punto de encuentro en donde sus visitantes comparten el gusto por la salsa, las cervezas y amasijos como las empanadas.
Llevan varias décadas en el mismo punto, las empanadas elaboradas artesanalmente las acompañan de limón, ají y guacamole.
Pega pega: se encuentran en los centros comerciales de Cali. La cocina está abierta y los comensales pueden ver cómo las cocineras arman en segundos estas espigadas empanadas.
Son hechas de maíz amarillo, su masa es delgadita y guarda en su interior un guiso de papa y carne muy bien condimentado.
Tienen tres puntas. Las entregan con siete diferentes clases de ají y salsas, pero la verdad es que no necesitan de acompañantes para disfrutar de este amasijo.
Salen por tandas, porque son pocos los que se arriesgan a pedir una sola.
Empanadas Obelisco. Llevan más de seis décadas consintiendo el paladar de propios y turistas con sus tradicionales empanadas en forma de media luna, redonditas, crujientes y con un guiso perfecto.
Saben que una sola no calma antojo por eso se ofrece en combo de 5, 10, 15 y 20 unidades.
Están ubicadas en un lugar emblemático, al lado del río Cali, frente al hotel que lleva el mismo nombre. Aunque hoy también se encuentran en centros comerciales como Chipichape y Unicentro.
Las sirven acompañas de gajos de limón, ají de hierbas y guacamole. Cada una tiene un costo de 1350 pesos.
La Caleñita Café: en un costado de la galería Alameda está una casona esquinera, en medio de artesanías tienen un café donde sirven deliciosas empanadas. También tienen el servicio de congelados que ofrece las empanadas normales y la tipo coctel con la variación del relleno en donde puedes llevar solo carne; carne y papa.
Te indican cómo las puedes preparar en casa, para que queden igual a las que disfrutas en este céntrico café.
Las Delicias de Anyeli en el barrio Primero de mayo, carrera 57#13c 40, se encuentra este piqueteadero donde diariamente se hacen cientos de empanadas tipo coctel y tamaño normal para satisfacer a los exigentes paladares. Por $4000 te entregan 10 empanadas tipo coctel. O por $900 pesos la unidad de tamaño normal. Los dos formatos ofrecen ese crujiente sonido y la riqueza de la masa de maíz con un relleno equilibrado para hacer de las empanadas uno de los platos favoritos a cualquier hora del día.
Nota
Sabemos que hay muchos más puntos, que en algunas iglesias hay puestos donde venden deliciosas empanadas y en barrios como el Primitivo Iglesias, Capri y Buenos Aires se encuentran algunas ventas estacionarias y otras en casas donde los viernes y sábados son días perfectos para ofrecer estos amasijos.
Te invitamos a que compartas cuáles son tus preferidas o los sitios perfectos para sucumbir ante una empanada.
