900 animales silvestres han sido rescatados y rehabilitación después de haber sido víctimas del tráfico ilegal o sufrido heridas en su hábitat natural. Los encargados de esta tarea se encuentran en el Hogar de Paso del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma).
12 tortugas, 39 loras y siete primates se rehabilitaron en este hogar y fueron liberados a su hábitat. Cada uno de ellos narra una historia diferente, pero todos ellos fueron rescatados a través de operativos, decomisos y a través de entregas voluntarias.
Hasta este hogar de paso llegan animales que son identificados, rehabilitados y preparados para que vuelvan a reintegrarse a su medio natural. El proceso, coordinado con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía (Corpoamazonia), los llevará a Florencia, Caquetá, donde vuelven a encontrar su libertad y su entorno natural.
Un esfuerzo compartido
«Es fundamental que la ciudadanía sepa que el Hogar de Paso está disponible las 24 horas, todos los días, para recibir animales en cualquier momento. Aquí nos aseguramos de su recuperación y retorno al hábitat», explica el veterinario Delio Orjuela.
En otra importante operación, 63 tortugas hicotea, 22 tortugas morrocoy y 20 loras fueron trasladadas a Cartagena, Bolívar, para su liberación en áreas protegidas bajo la supervisión de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique). Esta región ha sido seleccionada por su entorno natural, ideal para la reintegración de estas especies.
«Enviamos estas especies a Cartagena porque es su distribución natural. Es crucial que la gente entienda que mantener animales silvestres en hogares puede resultar en sanciones severas, incluyendo multas y prisión», advierte Andrés Posada, coordinador del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre y Flora del Dagma.
Comprometidos con la biodiversidad
Como parte de las acciones para proteger la biodiversidad, y en el contexto de la COP16, el Dagma también liberó 25 especies en el Parque de la Salud, Pance. Entre las especies liberadas se encontraban un coclí, una garza morena, un guatín, cuatro gavilanes polleros, un neque y 14 zarigüeyas, incluyendo una madre con tres crías.
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“El guatín liberado había llegado muy herido tras ser atropellado. Su recuperación es una historia de éxito que demuestra el impacto positivo de nuestra labor», destaca Posada.
La protección de estas y otras especies es esencial para mantener el equilibrio de nuestros ecosistemas. Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad, por ejemplo alberga 32 especies de tortugas, cinco marinas y 27 continentales, distribuidas en nueve familias y 16 géneros. El compromiso de cuidarlas es en todo el país.
