Alianzas como la de Henkel y Solidaridad dan resultados positivos e inspiradores. En María La Baja, departamento de Bolívar, 757 pequeños palmicultores han adoptado prácticas sostenibles en sus procesos de producción y hoy están transformando la calidad de vida en su territorio y abriendo oportunidades en el mercado global que es cada vez más exigente y responsable con el medio ambiente.
“Estamos felices de trabajar junto con Solidaridad en más de siete proyectos alrededor del mundo, todo entorno al objetivo de asegurar la sostenibilidad de nuestra cadena de suministro y acompañar a los pequeños productores en la implementación de las mejores prácticas ambientales, laborales, sociales, entre otras”, expresa María Ximena Marín, gerente de comunicaciones de Henkel,
Colombia y su región palmicultora
En línea con su estrategia sostenible global, Henkel se ha trazado el propósito de generar tres veces más valor con tres veces menos impacto al 2030, a través de una cadena de suministro responsable desde los más de 120 países, de donde provienen sus materias primas.
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Colombia hace parte de esta alianza, a través de ella promueven prácticas responsables en la cadena de suministro de aceite de palma, en las diferentes regiones palmicultoras del país, tal como ha sucedido en María La Baja.
757 pequeños productores cuentan con un diagnóstico sobre su adopción de prácticas sostenibles según los criterios RSPO (Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible), 148 mujeres participan activamente en el proyecto, 40.088 hectáreas de tierra son cultivadas bajo mejores prácticas y así 121.465 toneladas de aceite y 7.585 toneladas de aceite de palmiste, incorporan buenas prácticas en sus procesos de cultivo y producción de la materia prima.
“El proceso de transformación que viví con el cultivo de palma me abrió las puertas a una mejor calidad de vida y a oportunidades de educación para mis hijos, quienes también se han comprometido con la actividad. Hoy nuestra situación económica nos permite tener tranquilidad en el mediano y largo plazo, e igualmente entre las familias de la región», cuenta Juana Ramírez, una de las beneficiarias del programa,.
Los resultados obedecen al desarrollo de un modelo de servicio de extensión rural basado en datos, que brinda apoyo y capacitación a los palmicultores de forma innovadora, personalizada y rentable. Esto permite aumentar el cumplimiento de los estándares de calidad y sostenibilidad y mejorar la productividad para lograr mayores ingresos para los productores.
Aceite de palma sostenible
Hasta la fecha el proyecto ha intervenido más de 40.088 hectáreas de tierra, produciendo más de 121.465 toneladas de aceite de palma sostenible. En Colombia el número de beneficiarios asciende a 757, de los cuales 148 son mujeres.
Henkel y Solidaridad se unieron para desarrollar la herramienta Farming Solution, una aplicación móvil que permite a los productores registrar, calificar y monitorear, desde cualquier dispositivo móvil, su desempeño en la adopción de prácticas sostenibles.
La herramienta propone una metodología de mejoramiento continuo, que brinda al productor soluciones a la medida de sus necesidades, sin importar el nivel en el que inicie. De esta manera, los pequeños productores pueden acelerar su proceso hacia una producción más sostenible.
Aplicación gratuita
«Farming Solution, es una aplicación gratuita, abierta al público que pone en manos de los palmicultores colombianos herramientas a la medida, para transformar el origen de las cadenas de suministro y lograr que los consumidores de todo el mundo accedan a productos sostenibles», asegura Joel Brounen, gerente de Solidaridad en Colombia.
“En Henkel queremos agregar valor a nuestros clientes y consumidores con productos de alta calidad que reflejan el compromiso que tenemos con la sostenibilidad. Por eso desarrollamos acciones a lo largo de nuestra cadena de valor, la certificación de nuestra materia prima, los procesos de producción, la intervención de nuestros empaques, entre otros.” afirma María Ximena Marín.