Cano Estremera menciona casas de pique en concierto
Seguramente alguna vez ha escuchado y bailado temas como ‘La boda de ella’, ‘Boranda’ o ‘Viernes social’ interpretados por Carlos Enrique Estremera Colón o Cano Estremera, cantante puertorriqueño.
Pero desconoce que lo que se escucha en un disco, cd o una emisora nunca será igual o similar a lo que el señor Cano Estremera ofrece en sus conciertos.
Amante de la salsa, gustosa de los sonidos de los Dan Den de Cuba decidí ir al centro de eventos Juancho, en ‘Juanchito’, icono de la salsa en Cali.
Luego de ver una presentación limpia y respetuosa como la de Pedro Conga llegaría al escenario un hombre vestido con boina, chaleco, corbatín, tirantas y al que el ‘traje de artista’ le quedaría grande.
Empezó contando que venía de la tierra del encanto, de la tierra de la salsa y del reggaetón. Diciendo que él era único, el mejor vestido y el mejor cantante… que los otros, eran de a peso y que por eso solo a él se le pagaba como debía de ser. Esas expresiones fueron ‘santas’, porque de ahí en adelante su presentación solo produciría náuseas.
No sé si el grado de ‘alegría’ que ocasiona el alcohol no permitió que los asistentes le pusieran cuidado a sus fraseos. No sé si en ese escenario todos se sentían europeos y a ninguno le importó que tratara a las mujeres de ‘perras’ o que amenazara con llevarlos a las casas de pique en Buenaventura.
Su primera canción fue ‘Viernes social’ en donde seguramente un especialista en sicología o siquiatría podrá descubrir cuáles son sus traumas porque entre los fraseos que dio, quería promocionar que tiene una ‘pichota’ ‘que la tiene como concreto, que él es un ‘abusador’ o un ‘controlador’, que “en Colombia soy el que te beso la chimba, el que te penetro, el que te da duro contra el concreto”. Imagino que en su país de origen, Puerto Rico, las autoridades podrán hacer una investigación, porque seguramente su perfil, no es el de un artista.
Para el cantante colombiano y sonero Carlos Guerrero “Casi todos los soneros buenos son corto punzantes”, hay que hacer claridad que hay diferencias abismales entre usar el doble sentido y ser un hombre vulgar, patán, amenazante y desafiante.
También agrega Guerrero que “al Cano Estremera aquí siempre lo han endiosado, él sabe dónde las hace, y con nosotros ya anda derechito porque entre los músicos lo ponemos en su sitio”.
Una percepción que en esta oportunidad falló, ya que los músicos que acompañaban al señor Cano Estremera eran justamente del Valle del Cauca.
Después de su ‘rosario de vulgaridades’ llegaría la gota que rebosó la copa al escuchar el siguiente fraseo “A mí me gustan las morenas, en Buenaventura si me joden mucho te llevo a la casa del pique…Quieren que siga… quieren que siga…”.
El público no respondió a su petición. Algunos bailaban, otros sencillamente conversaban y otros solo nos asombrábamos de escuchar a alguien que se disfraza de artista, a alguien que se burla del dolor de un pueblo.
Señores, en Cali y el Valle del Cauca merecemos respeto, si bien cada uno se pone su lugar, se hace necesario que las autoridades se pronuncien, que se cierren las puertas para los artistas nacionales o extranjeros que atenten contra la dignidad de un pueblo.
Buenaventura y sus habitantes merecen respeto. Buenaventura y sus habitantes no son ajenos, ellos son tan caleños, tan vallecaucanos y tan colombianos que merecen primero que el señor Carlos Enrique Estremera Colón alias Cano Estremera, se excuse públicamente y segundo no vuelva a tocar en el territorio nacional.
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