El turismo corporativo o de negocios toma cada vez más relevancia, se puede hacer de manera individual o colectiva y requieren de unos parámetros que permitan un hospedaje cómodo y funcional.
Desde la cadena Germán Morales Hoteles (GM Hoteles) nos comparten algunas de las condiciones que deberían tener en cuenta los viajeros de negocios a la hora de seleccionar un hotel que se ajuste a sus necesidades.
En primer lugar, hay que revisar la ubicación, que puede convertirse en sinónimo de productividad. “La cercanía al destino principal que tiene el huésped reduce el tiempo de viaje dentro de la ciudad, lo que se traduce en más tiempo para actividades laborales y una mayor eficiencia”.
Otro aspecto fundamental para el turismo corporativo está centrado en la oferta tecnológica de los hoteles. Lo más básico es que cuente con aplicaciones que permitan hacer del check in y check out una gestión operacional que no tome tiempo. Deben contar con “Wi-Fi robusto, de alta velocidad y confiable, es una necesidad absoluta para los viajeros de negocios”.
Para tener en cuenta
Los viajeros corporativos buscan conectividad garantizada, que los enchufes para cargar desde el celular hasta la computadora estén estratégicamente y generosamente instalados por todo el hotel.
Valioso si el hotel escogido ofrece acceso a salas o espacios de reuniones, el turismo corporativo requiere de instalaciones modernas, equipados con tecnología audiovisual.
Dicen desde GM Hoteles que los huéspedes buscan “servicios rápidos y efectivos. Buscan hoteles donde los servicios solicitados lleguen en un máximo de 20 minutos”.
Opciones saludables
Los viajes corporativos no excluyen aspecto de ocio, es así como este grupo de turistas buscan romper la rutina con experiencias que permitan contar con instalaciones para hacer ejercicio, disfrutar de comida y refrigerios saludables.
Todos estos servicios van de la mano de la calidad en atención. Los turistas corporativos califican su estadía de acuerdo a la experiencia vivida. Atención persona a persona es la clave, “la experiencia personalizada continua como un factor diferencial. El huésped regresa a aquel en el que ya lo conocen y conocen sus gustos. Si bien los hoteles totalmente automatizados ganan terreno en algunas culturas, en Latam no es así”.