Caño Cristales en Colombia: el río más hermoso del mundo

Caño Cristales en Colombia: el río más hermoso del mundo

No es una exageración cuando Caño Cristales es catalogado como el río más hermoso del mundo. Y aunque habrá opiniones que digan que mi afirmación es un despropósito, el tipo de naturaleza que se ve en esta zona es única en el mundo y atrae la llegada de turistas de todas partes del mundo.

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Para llegar a La Macarena, municipio colombiano en los Llanos Orientales, se debe tomar un vuelo charter. La mayoría salen de Bogotá o Villavicencio, pero en mi caso, que viajé con una agencia de Cali, el vuelo salió desde el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón (sala regional) y tras una hora de viaje, llegamos al aeropuerto Javier Noreña, en esta localidad del Meta.

Se debe tener en cuenta que la visita a este lugar no está habilitada todo el año. Se permite el acceso a visitantes entre julio y noviembre. El sitio, por ser un parque nacional natural, cuenta con una serie de restricciones en su estadía y además, se debe pagar por el ingreso. Pero cada peso que se gasta allí vale la pena. Explico por qué:

Ecosistema perfecto

El ecosistema del río está conformado por la macarenia clavígera, una planta acuática endémica que solo se da en la formación rocosa de Caño Cristales. Al contacto con la luz del sol se torna de varios colores: rojos, amarillos, verdes, azules y negros. Por eso, este río también es conocido como el de los cinco colores.

Caño Cristales queda dentro del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena. Para llegar a él, se debe transportar primero en canoa (por el río Guayabero) hasta un punto donde se abordan camionetas que te llevan a la entrada de la reserva. En el punto donde se toma el transporte terrestre, personal de Parques Nacionales revisa el equipaje que se lleva para la caminata.

Cuidamos la naturaleza

Está prohibido llevar bebidas envasadas en PET o en lata, por ello es importante cargar un termo con agua o el líquido que desees tomar por el camino.

Se puede llevar mecato, pero todo los empaques deben volver con el caminante al pueblo. El almuerzo, el popular fiambre empacado en hojas de plátano, va en viandas plásticas que también deben regresar al pueblo. Ni las hojas de plátano pueden quedar dentro del parque.

La travesía dura aproximadamente unas siete horas donde se puede parar en diferentes charcos a refrescarse del calor.

Como recomendación adicional, no puedes aplicarte cremas, repelentes, bronceadores o protector solar, para mantener la pureza del agua y no afectar el crecimiento de la macarenia clavígera.

El recorrido se hace con guía de la zona, quien es el que indica dónde parar y en qué lugares se puede nadar. El más famoso es la piscina del turista, aunque también se disfrutó de las cascadas en el sector de Los Pianos.

Otras zonas dignas de admirar son las Cascadas de la Virgen, el tapete, el sector de los ocho (donde se forma este número por los huecos que tiene la roca).

Al día siguiente fuimos al Mirador Cristalitos, donde se puede ver el río Guayabero en su esplendor, luego a Caño Cristalitos, que también tiene mucho color y zonas de baño. Los charcos se caracterizan por ser de agua tibia, así que se puede estar un buen tiempo sin sentir frío.

El paquete turístico viene con noche llanera, donde se puede ver una muestra de la música y el baile del joropo. Y comer ternera, dado que esta es una zona ganadera.


Recomendaciones adicionales:

  • Lleva calzado cómodo para meter a agua y que puedas caminar con él. Ese calzado debe ser aparte del que usas para viajar en el avión o salir al pueblo cuando regresas de las visitas a las zonas de reserva.
  • Lleva pantalón largo y camisa manga larga o chaqueta para los recorridos.
  • Gorro para proteger la cara y gafas de sol.
  • Vestido de baño puesto para que sea fácil el ingreso a los charcos, porque no hay zonas de cambio de ropa.
  • Y toda la disposición para caminar y disfrutar de un paisaje sin igual.