Kolbitos: hielo que seduce en las celebraciones

Kolbitos: hielo que seduce en las celebraciones

En Cali, el hielo no se limita a bajar la temperatura de una bebida: aviva la fiesta, despierta memorias y calienta el ánimo de quienes celebran. Y detrás de ese ritual casi cotidiano existe una empresa caleña que por más de medio siglo ha convertido el hielo en un patrimonio cultural: Kolbitos, una marca que hoy produce más de 800 toneladas al mes y que se prepara para la temporada más fuerte del año.

Su historia nació hace exactamente 54 años y después de cinco décadas continúa derritiendo corazones, generando empleo y seduciendo en las celebraciones, que van mucho más allá de un brindis, de refrescar una bebida… porque también hoy hacen parte de la recuperación de decenas de atletas.

Su origen

Son una empresa cien por ciento caleña, la tradicional Calle 5ª —territorio que durante años fue sinónimo de la Feria de Cali e inspiración para varias canciones— se convirtió en el punto de origen de este emprendimiento que hoy acompaña los eventos más importantes de la ciudad.

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Los expertos dirían que Kolbitos es maridaje perfecto para el champús de las abuelas, en la lulada y el cholado que refrescan los días caleños; en el brindis que sella un negocio y hasta en el aguardiente que anuncia el comienzo de la noche, la rumba y el festejo.

“Cuando un caleño ve una bolsa de Kolbitos, sabe que la fiesta o la reunión apenas empieza. Es casi una señal cultural que trasciende generaciones. Para muchos, es el detalle que confirma que el momento será fresco, sabroso y bien vivido«, comparte Carlos Eduardo Reyes, gerente general de Kolbitos.

Una empresa que se fortalece y crece

Kolbitos se consolida como un eslabón esencial del tejido empresarial del Valle del Cauca. Produce alrededor de 800 toneladas de hielo mensuales, abasteciendo tiendas, bares, restaurantes, distribuidores y también hogares.

«En Cali, el hielo no es un accesorio: es el inicio simbólico de cualquier celebración, y para nosotros es un orgullo haber acompañado esa tradición durante más de cinco décadas”, reafirma Reyes al señalar que están listos para su mayor reto anual: diciembre, un mes donde esperan llegar a 1.500 toneladas, logrando un crecimiento del 10 % frente al año anterior.

La razón es clara: diciembre en Cali no es un mes… es una temporada cultural. Son novenas, verbenas en el barrio, encuentros familiares y, por supuesto, la Feria de Cali, que multiplica la energía y la demanda.

“En diciembre la demanda crece de manera exponencial y el hielo premium se agota rápido porque no todos los proveedores pueden escalar su producción”, explica Reyes, subrayando que en esta industria anticiparse no es opción, sino estrategia vital para evitar sobrecostos y desabastecimiento.

En sus innovaciones cuentan con el hielo premium hecho con agua purificada y características como más transparente, puro y un producto más denso que lleva a que sea de lenta dilución. Su estructura sin aire lo convierte en el protagonista ideal de cócteles, whiskies y bebidas donde el sabor debe permanecer intacto.