De tu jean a Milán: Nour Bags realiza una campaña para conseguir 500 jeans usados que serán trasformados en bolsos artesanales de lujo. Cada uno de los jeans donados es transformado en el taller de Nour Bags, por el equipo de Victoria Echtaya, una caleña que, entre desperdicios textiles, hilos, diseños, sonríe y asume un nuevo reto, conquistar en Italia con una propuesta sostenible y ambiental.
“Nosotros nacimos en el marco de la COP16 —recuerda— aunque ya teníamos experiencia en la doble conciencia porque tuvimos un emprendimiento de lencería, asumir el emprendimiento de bolsos es otro reto. Ahora somos una empresa triple impacto -social, ambiental, económico-”, dice la ceo de Nour Bags.
Su próximo destino está a más de 9.000 kilómetros: Milán, Italia, donde la empresa ha sido invitada a participar en una feria que reúne a las marcas más innovadoras del mundo.
Doble conciencia, triple impacto
Antes de llegar a Europa, Nour Bags se la juega con una campaña que promete dejar huella en Cali: la recolección de 500 jeans usados que serán transformados en 500 bolsos artesanales de lujo. Cada pieza, única y brillante, será vendida para financiar el viaje y seguir expandiendo el sueño de llevar una propuesta que contribuya con el cuidado del ambiente.
Nour Bags nació de una idea sencilla pero poderosa: convertir los desechos textiles en diseño. La empresa recibe cerca de cuatro toneladas de retazos textiles y de cuero de compañías locales y los transforma en bolsos únicos, con herrajes, brillo y estilo, capaces de competir con cualquier marca internacional.
Victoria explica con una claridad que solo da la convicción: “Realmente nosotros somos una empresa nueva, pero en nueve meses hemos logrado lo que, yo creo, muy pocas empresas pueden decir que han hecho”.
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Hilos de esperanza
El corazón de Nour Bags late en su equipo. Son principalmente madres cabeza de hogar y hombres que encontraron una nueva oportunidad de vida entre agujas e hilos.
“Todas las personas que trabajan con nosotros son madres cabeza de hogar. De hecho, tenemos hombres, a los que nosotros les enseñamos desde cero. Les damos todo el proceso desde enseñarles a enhebrar las máquinas de coser hasta a realizar las borlas de manera manual, ellos saben todos los procesos”.
En el taller, antes de transformar los retazos de tela, los nuevos aprendices cosen en papel. Allí comienzan a entender que cada puntada es una promesa: la de un futuro mejor.
De los jeans caleños a las pasarelas italianas
El denim, protagonista de esta campaña, no fue elegido al azar. Es uno de los textiles más usados —y también uno de los más contaminantes— en la industria de la moda. Con esta iniciativa, Nour Bags no solo da una segunda vida a 500 jeans, sino que convierte la contaminación en arte, y el desperdicio en diseño.
Actualmente, sus productos ya llegan a Panamá, República Dominicana y Estados Unidos, y Victoria tiene claro que esto apenas comienza. “Nosotros no somos productores de textiles —dice—, pero sabemos que hay algunas etiquetas y unos permisos como los certificados de origen que tenemos que aprender a usar”.
Un viaje que representa a todos
La campaña de recolección de jeans en Cali no es solo una iniciativa empresarial. Es un llamado a la comunidad. Cada prenda donada se convierte en una pieza con historia, en una oportunidad de empleo, en una muestra del talento vallecaucano que quiere brillar en el mundo sin perder sus raíces.
Mientras Milán espera, Victoria, una emprendedora, madre de dos niños, soñadora y valiente empaca los bolsos de jean que hacen parte de esta campaña en Cali.
Cada empaque lleva un mensaje poderoso con la vinculación de varias marcas que se unen para entregar descuentos y «bonificados» que dejan saber que la moda tiene propósito y que las alianzas son una nueva forma de competir en el mercado. Nour Bags no solo lleva bolsos; lleva esperanza, sostenibilidad y orgullo vallecaucano al corazón de la moda mundial.
