Dalah: un rincón libanés en el corazón de Cali

Dalah: un rincón libanés en el corazón de Cali

Llegamos hasta Dalah: un rincón libanés encantado en Cali para descubrir los sabores árabes sin tener que salir de la capital vallecaucana. Este restaurante que es mucho más que una experiencia gastronómica: es un viaje sensorial.

Cuando pensamos en la gastronomía caleña, seguramente vienen a la mente la chuleta vallecaucana, las empanadas, el aborrajado o la lulada. Pero en una ciudad tan diversa y buena anfitriona como Cali, también brinda espacio para los sabores de otros mundos.

Por eso hoy, hacemos un alto en el camino para compartir un poco sobre Dalah Restaurante, un espacio donde las recetas de cocina libanesa, heredadas de la abuela sorprenden.

Ubicado en el tradicional barrio Juanambú, este restaurante no solo ofrece un menú delicioso y auténtico, sino que conquista por su atmósfera, servicio y compromiso con una experiencia que va más allá del paladar.

Una historia que comenzó en lo oculto

Dalah nació en el 2018 como una cocina oculta, un “dark kitchen” para quienes ya amaban los sabores del Medio Oriente. Sin embargo, desde 2021 abrió sus puertas como restaurante físico, consolidándose como un referente de la gastronomía libanesa en Cali. Desde entonces, ha conquistado corazones con recetas que evocan las raíces de sus creadores, inspiradas en las abuelas libanesas, las «setto», como han bautizado a uno de sus platillos.

Al llegar, lo primero que llama la atención es la locación: un sitio escondido tras una puerta discreta, con escaleras que te conducen a un mundo paralelo. Es como atravesar un portal sensorial. Al bajar, se revelan dos ambientes: un salón interior donde el tiempo parece haberse detenido, y un jardín mágico al aire libre, lleno de vegetación, brisa cálida y hasta el canto de diminutas ranas.

Cocina libanesa con corazón

En Dalah Restaurante, cada plato cuenta una historia. La carta incluye preparaciones frías y calientes, con una variedad de texturas y sabores que reflejan el alma de la cocina árabe libanesa tradicional.

Para comenzar, probamos el hummus especial vegetariano, una combinación deliciosa de berenjenas, pimentón ahumado, aceitunas verdes, almendras tostadas, aceite de oliva y paprika. Es un plato perfecto para compartir entre tres personas… O para alguien de poco apetito, es perfecto como plato fuerte, viene acompañado con triángulos de pan pita.

El plato fuerte fue un verdadero homenaje a la memoria culinaria: el Setto, una bandeja que, como explican en el restaurante, rinde tributo a la figura de la abuela incluye varias especialidades de la casa: el arroz Dalah (con lentejas y cebolla caramelizada, diríamos que se lleva todos los honores) y su contraparte, el tradicional arroz con pollo y almendras. Ambos cocinados al punto, aromáticos y generosos.

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La bandeja también ofrece una selección de kibbes, falafel, kaftas, y los imperdibles indios: unos rollos de hoja de parra rellenos de carne, y otros envueltos en repollo, bañados en salsa napolitana. Todo acompañado con labneh –ese yogur refrescante tan característico de esta cocina– y clásicos como el babaganoush, otra de las estrellas de la noche, y el tabulé, que hicieron de esta visita, un momento inolvidable.

Ambiente, detalles y magia

Aunque lleva ya varios años, no conocíamos este lugar. Comer en Dalah es dejarse llevar por una experiencia placentera. Escogimos la noche para visitarlo, el jardín se transformó en un bosque encantado (las luces perfectamente ubicadas entre las plantas crea una atmosfera fuera de serie).

La brisa caleña, la vegetación frondosa (¡incluyendo el árbol de aguacate!) y la música suave de fondo generaron un ambiente ideal para conversar, disfrutar y relajarse.

Uno de los detalles que más valoramos fue el cuidado al cliente: al ingresar, nos ofrecieron repelente para evitar las molestias de los mosquitos, un pequeño gesto que demuestra la atención al detalle.

En cuanto a las bebidas, recomendamos dos opciones que acompañan perfectamente los sabores intensos de esta gastronomía: el vino de verano y la limonada de lichee, refrescantes, equilibradas y deliciosas.

En Dalah encontramos un espacio donde la cultura libanesa se celebra a través de la comida, los aromas y el ambiente. Nos gustó su propuesta gastronómica perfecta para compartir entre los que amamos la carne, pollo y quienes son vegetarianos. Además de ser un espacio donde los sabores rompen la rutina y permiten explorar la oferta gastronómica diversa que tiene la ciudad.